Nikita Krushev golpeó la mesa con un zapato. Yaser Arafat se presentó con una rama de olivo y una pistola. Hugo Chávez dijo que el estrado olía a azufre. El presidente salvadoreño Nayib Bukele podría haberse incorporado este jueves a la lista de líderes que producen momentos memorables en la Asamblea General de las Naciones Unidas al iniciar su discurso tomándose un selfie.