A la par que el mandatario estadounidense, Donald Trump, endurece cada vez más las políticas migratorias, con redadas y restricciones de asilo a indocumentados, la ciudad de Ottawa, capital de Canadá, ha anunciado un programa que ofrece ciudadanía a trabajadores de la construcción indocumentados, tratando así de combatir la escasez de mano de obra en la ciudad.