Tras el desalojo de cerca de 9.000 mineros ilegales de Buenos Aires (Urcuquí, Imbabura), la alerta ante una posible migración hacia otros proyectos se encendió. Uno de esos es Río Blanco, en la parroquia rural cuencana Molleturo, cerca del Parque Nacional Cajas, una zona considerada por la Unesco dentro de la Red de Reservas de Biósfera.