Eran las 18:50 del martes último cuando Ramiro González, expresidente del directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), quien es buscado en Ecuador por los delitos de tráfico de influencias y evasión tributaria, salió solo de una de las dos casas que eran vigiladas por agentes policiales peruanos de Interpol (Policía Internacional, por sus siglas en inglés), los cuales trabajaban de cerca con uniformados del ente en Ecuador, debido a la difusión roja que pesaba contra él.