A las 18h00 del lunes 8 de abril último se tenía previsto el primer desalojo controlado de sedimentos de la central hidroeléctrica Manduriacu, en maniobras que se realizarán durante los próximos 11 días, según comunicó el Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE).

Esto con el fin de que el sedimento avance de forma calculada a lo largo de la cuenca del Guayllabamba y de esta manera reducir los efectos que se puedan producir aguas abajo de la central, según informó la entidad.

En la provincia de Esmeraldas, hay quejas de los pobladores y de las autoridades locales sobre la presunta afectación de los ecosistemas debido al aumento del nivel de sedimentos que arrastra el río Esmeraldas, que es parte de la cuenca del Guayllabamba, a raíz de la puesta en operaciones del embalse de la hidroeléctrica Manduriacu.

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La cantidad de sedimentos que se acumula anualmente en el embalse de la Central Manduriacu asciende a 3 millones de metros cúbicos, por lo que se requiere realizar maniobras periódicas que permitan desalojar esta cantidad de sedimentos por lo menos en dos ocasiones durante el año, admite el MAE.

En las maniobras actuales, acota, se acordó el retiro de un máximo de 1'500.000 metros cúbicos de sedimentos.

La acción es parte de un análisis que realiza en conjunto el Ministerio de Recursos Naturales, el MAE, la Secretaría del Agua y la Corporación Eléctrica del Ecuador. La idea es determinar la calidad del agua y los sedimentos que se generan a lo largo de toda la cuenca del río Guayllabamba en 9 sectores determinados. 

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Tanto el agua como los sedimentos de esa cuenca son los llegan hasta el embalse de la central Manduriacu, ubicada entre las provincias de Pichincha e Imbabura. 

El Ministerio del Ambiente a través de su página web informó que las actividades se efectúan antes, durante y después de las maniobras de desalojo de sedimentos del embalse de la Central Hidroeléctrica Manduriacu "para lo cual se desplazaron brigadas conformadas por representantes de la mesa técnica interinstitucional que observarán el comportamiento de los sedimentos en varios puntos de la cuenca del río Guayllabamba, desde la central, hasta la desembocadura del río Esmeraldas en el océano Pacífico".

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Los resultados de estos estudios serán conocidos por las autoridades involucradas para que puedan tomar las acciones correspondientes, en función de sus competencias, agrega el MAE.

El agua del Guayllabamba arrastra los sedimentos de los ríos San Pedro, Chiche y Machángara, los cuales atraviesan los cantones Mejía, Quito y Rumiñahui. Posteriormente, el río Guayllabamba se une con el Blanco para formar el Esmeraldas.

Según la institución, hasta ayer no se habían retirado los sedimentos del embalse, pero si se había disminuido el nivel del embalse con la apertura de los 4 vertederos de excesos hasta llegar a la cota de los 482 metros sobre el nivel del mar. La disminución en el nivel del embalse permite realizar el rescate ictiológico aguas arriba de la central. (I)