Son conocidos por su trayectoria en activismo social, la dirigencia gremial o el desempeño en cargos públicos, pero también por enfrentarse al gobierno correísta que incluso los llevó a la cárcel. Hoy, dos pasaron de ser perseguidos políticos a autoridades electas por voto popular y otros, aunque no lograron llegar, dicen que continuarán en su lucha y la vigilancia permanente de las nuevas autoridades.