Por un empinado flanco de una zona barrancosa, mujeres en niqab, hombres lisiados y niños recorren como pueden el camino polvoriento que los lleva al resto del mundo.
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La procesión avanza en silencio, solo roto por los llantos de los niños y el ruido intermitente de las ametralladoras.
Por un empinado flanco de una zona barrancosa, mujeres en niqab, hombres lisiados y niños recorren como pueden el camino polvoriento que los lleva al resto del mundo.
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La instrucción fiscal por este caso se extenderá 30 días más.
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