El presidente de la Corte Constitucional (CC), Hernán Salgado, reveló ayer su inquietud por una sentencia emitida por los jueces anteriores: la declaratoria de inconstitucionalidad por la forma a las enmiendas constitucionales aprobadas por la Asamblea en el 2015.

Salgado, acompañado por los ocho magistrados, convocó ayer a una primera rueda de prensa, dos días después de haber asumido sus funciones.

Contó que no han examinado si revisarán las sentencias emitidas por los jueces cesados por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPC) en transición, en agosto pasado, pero indicó que hay algunas, como la de las enmiendas, que no están claras.

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“No se señala qué pasa con las enmiendas a la Constitución. ¿O siguen de pie, o no? Se entendería que no, pero por la forma, por el procedimiento. No está claro. Eso debemos ir analizando”, dijo.

Las cifras oficiales revelan que solo en la Secretaría General habría un total de 8.979 casos represados, de los que algunos están en sustanciación, 3.297 en la sala de admisiones y 1.486 en la de selección. A lo que se suman otras causas que han sido rezagadas y que bordearían las 14.000. Aún están definiendo los mecanismos para ir tramitándolas.

Frente a las críticas que hay en contra de la Corte, por la gestión de los jueces cesados, puntualizó que ellos no son “gente lega”.

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“La anterior Corte sí eran legos en derecho constitucional. Aquí sí estamos los que sabemos. No venimos a hacer tráfico de influencias ni necesitamos bajar la cabeza al Ejecutivo como hizo la Corte anterior”.

Cree que en la anterior CC hubo “irresponsabilidad y a veces parece corrupción”. (I)

Esperemos que la ciudadanía se dé cuenta de la honestidad e independencia. Se verán resultados diferenciadores con la Corte anterior. No necesitamos someter la cabeza”. Hernán Salgado, presidente de la Corte Constitucional