Colombia tendrá que destinar entre 0,23% y 0,41% de su PIB en el corto plazo para atender a los migrantes venezolanos que huyen de la crisis en su país, aunque bien gestionada la ola migratoria puede darle réditos económicos a mediano y largo plazo. Así lo advierte un informe del Banco Mundial revelado el pasado viernes en Bogotá, en el que además se señala que el éxodo afecta a las “poblaciones más vulnerables”, especialmente indígenas y niños, de ambas naciones.