La lucha de las víctimas de abuso sexual del sacerdote César Cordero Moscoso dio un primer resultado a su favor, pues el Vaticano lo retiró del sacerdocio que ejerció desde 1953. Entre abril y octubre de este año, los afectados colocaron denuncias en la Fiscalía, realizaron marchas y plantones para exigir que se sancione un delito que ocurrió hace más de 50 años en esta ciudad.