“La justicia tarda, pero llega, y al final del túnel correísta estaba la luz de la verdad”. Lo dice Mery Zamora, expresidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE), tras conocer la resolución de la Corte Constitucional (CC), que ratificó su inocencia de los delitos de sabotaje y terrorismo de los que fue acusada en el Gobierno, por presuntamente incitar a los alumnos del colegio Aguirre Abad a protestar en la sublevación del 30 de septiembre de 2010.