Gracias al tesonero entusiasmo del actor manabita residente en Guayaquil, Enrique Ponce Morán, quien lideró el local de este centro con el aporte de colegas de arte y del titiritero argentino Luis Olguín, en gestiones pioneras, en julio de 1991 se abrió el café-galería Barricaña, que significa barro y caña.