Tradiciones Don Juve (nombre de su perfil en la red social Facebook) nació hace siete años tras la muerte de Juvenal Illeras, quien fue capacitador del sector apicultura. “Antes de morir, mi padre me pidió que no dejara morir su trayectoria”, cuenta Verónica. Entonces surgió el negocio de la venta de productos para la estética y la salud elaborados con miel de abeja y sus derivados.

Ahora tiene previsto enviarlos a EE.UU. y Canadá. “El Mipro (Ministerio de Industrias y Productividad) me ayuda desde hace tres años para impulsar mis productos en centros comerciales, ferias. Me guiaron en el diseño de las etiquetas en inglés y en español. Aún no podemos hablar de utilidades porque todo se invierte en el desarrollo del proyecto”, dice Verónica.

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Son cremas y exfoliantes elaborados con miel y la cera de la abeja y la apitoxina que es el veneno del insecto. “Todo es natural, no se utilizan químicos”. Crema de jalea real y de contorno de ojos están entre las opciones.

El primer paso fue legalizar el negocio. Empezó como artesana con su esposo, Juan Cerda. Luego vino el registro sanitario y ahora es microempresaria. “El registro único de contribuyentes (RUC) me ayudó para sacar las notificaciones sanitarias en cosmética necesarias para ir al mercado internacional, ese es mi objetivo”, indica.

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La calidad es fundamental. Los productos se hacen con materia prima recogida directamente de las colmenas. Además, con investigación, hay que ir más allá de las propiedades habituales mirando las necesidades. “Es multiusos. Una gota de miel en una herida ayuda a cicatrizar, a desinflamar y no dejar marcas”, afirma. (I)