En una rueda de prensa en la Casa Legislativa, en Guayaquil, el bloque de asambleístas PSC-Madera de Guerrero, aclaró que se abstuvo de votar en contra de la resolución que pedía la renuncia del presidente de la Asamblea, José Serrano, porque había el planteamiento de que asuma el cargo la primera vicepresidenta del Parlamento, Viviana Bonilla.
“Nos abstuvimos de votar por el arreglo Rafael Correa-Guillermo Lasso, fundamentado en el odio a Lenín Moreno (presidente de la República...”, aseguró el asambleísta Henry Cucalón, quien indicó que el afán del supuesto acuerdo era “apoderarse totalmente del Consejo de Administración de la Legislatura, las presidencias y vicepresidencias de las comisiones, y de su integración...”.
Cucalón cuestiona que Bonilla es afín al expresidente Correa y hermana de Eduardo Bonilla, colaborador cercano al expresidenciable Lasso. “El bloque del PSC-Madera de Guerrero no permitirá con sus votos reparto de troncha alguna...”.
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Sin embargo, el artículo 16 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa explica que ante la ausencia definitiva de Serrano (por cualquiera de las causales del artículo 18, entre ellas la renuncia y la destitución), Bonilla permanecería en el cargo solo hasta que el Pleno de la Asamblea elija a un sucesor.
Roberto Gómez, asambleísta de CREO, señala que políticamente el PSC-MG, “puede decir cualquier cosa y el Ecuador reír más bajo o más alto”, y aclaró que el pacto es “de aquellos” que aún mantienen a Serrano en el cargo. (I)
