Las piezas de pescado son desembarcadas de buques destinados a esta actividad en el puerto de Manta. Mientras vehículos llevan en palets los contenedores con pesca, en casi todas las aéreas de la terminal portuaria manabita se ejecutan obras por 18,6 millones de dólares que buscan rehabilitarla tras los efectos del terremoto de hace casi 22 meses, pero también proyectando otros servicios.