"Soy un milagro de Dios", dice convencida Ximena Suárez, la joven azafata boliviana de mirada profunda, que volvió a nacer el 28 de noviembre de 2016, junto a otros cinco sobrevivientes del avión LaMia que cayó en Colombia y dejó 71 muertos, entre ellos gran parte del club Chapecoense.