Dos conocidos pastores afroestadounidenses demandaron a Coca-Cola y la cámara industrial American Beverage Association, alegando que los fabricantes de gaseosas engañaron conscientemente a los consumidores sobre los riesgos de las bebidas azucaradas para la salud. Dicen que la publicidad de las bebidas dificulta la protección de la salud de sus parroquianos, en su mayoría negros residentes en la zona de Washington.