Su historia parece tan salida de una película, o incluso de un cuento, que era inevitable que se terminara generando cierta leyenda a su alrededor. Presentado por varios medios de comunicación como “el artista que salió de la selva del Amazonas”, Mateo Kingman es en realidad un chico más cosmopolita de lo que pudiera parecer, lo que explicaría la increíble fusión de sonoridades de distintas procedencias que ofrece su música, señala el portal abc.es.