Una huelga general provocó trastornos en las principales ciudades brasileñas el viernes, al rechazar los trabajadores sindicalizados el proyecto del presidente Michel Temer de flexibilizar las leyes laborales y reducir las prestaciones jubilatorias. En Sao Paulo, los manifestantes bloquearon algunas de las arterias principales e impidieron el acceso al Aeropuerto de Guarulhos, el más grande del país.