El papa Francisco insistió el miércoles en que los pueblos indígenas deben dar su consentimiento antes de cualquier actividad económica en sus tierras ancestrales, una crítica indirecta a los intentos del gobierno de Donald Trump por avanzar en la construcción de un oleoducto valorado en 3.800 millones de dólares pese a la oposición de los indios estadounidenses.