Entre libros, cruces, fotos o nacimientos, monseñor Luis Alberto Luna Tobar pasó sus últimos años. En una pequeña sala, al ingreso a su habitación en la Casa Sacerdotal Pablo Muñoz Vega, en La Armenia, en las afueras de Quito, se encuentran textos como Corrupción judicial y judicialización de la política y Dios camina con su pueblo. Hay además cuadros, figuras de sapos, sillones y frases como “Muchas gracias, monseñor, por todas estas lindas charlas que nos ha dado...”.