Entre Colombia y Ecuador había algunos puntos de desacuerdo a comienzos del año 2008. Colombia consideraba que el gobierno ecuatoriano no tomaba acciones preventivas para evitar que los grupos insurgentes colombianos, y específicamente las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), incursionaran en territorio ecuatoriano. Por su parte, Ecuador había expresado su disgusto porque la población fronteriza sufría los efectos de la fumigación con glifosato que se realizaba en territorio colombiano.