En el caso de la liquidación forzosa de Proinco (determinada el lunes por la Superintendencia de Bancos) y la detención preventiva a su presidente consultivo, Santiago Ribadeneira, no hay indicio de cometimiento del delito de estafa ni de captación ilegal de recursos y tampoco mérito para que la Fiscalía haya pedido su prisión preventiva, según Mauricio Aguirre, abogado de Ribadeneira, quien fue detenido el viernes último, primero bajo el cargo de captación ilegal de recursos y más tarde acusado de estafa.