El ministro de Trabajo, Leonardo Berrezueta, anunció ayer que el Salario Básico Unificado (SBU) para el próximo año será de $ 366.

Berrezueta informó que tras no existir acuerdo en el Consejo Nacional de Salarios (Conades) su decisión fue de subir el salario en $ 12; el de 2015 estaba fijado en $ 354.

El anuncio lo hizo tras un recorrido realizado en la empresa Danec, en la vía Amaguaña (cantón Rumiñahui).

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El funcionario de Estado dijo que se recogieron “todos los criterios”, incluyendo el de ciertos grupos “con nueva visión sindical”. Aseguró que había consultado con miembros de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y con algunos miembros del Parlamento Laboral Ecuatoriano (PLE), que son representantes gremiales con los que “hay como hablar”.

El incremento actual de $ 12 es equivalente a 3,39%, casi el mismo de la proyección de inflación que es de 3,26%.

Se trata del porcentaje de incremento más bajo registrado en los últimos 10 años.

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El funcionario destacó que el salario de Ecuador es el segundo más alto en América del Sur, luego de Argentina y el primero de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

Explicó que el acuerdo ministerial que determina el nuevo salario fue firmado ayer por la mañana y que será publicado a la brevedad posible en el Registro Oficial.

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Mientras, el ministro de Industrias, Eduardo Egas, reconoció que el alza de $ 12 podría no cubrir la demanda de los sectores de trabajadores; sin embargo, dijo que este se ajusta a las circunstancias de la economía. “Ecuador perdió $ 7.000 millones por la caída del crudo”, aseguró a la par que indicó que cuando hay menos dinero, hay menos demanda y menos producción. Esta situación generaría despidos, según el ministro. En este sentido se preguntó: “¿Es más digno en épocas de estrechez conservar al trabajo o quedar sin empleo?”.

Egas, quien también estuvo en el recorrido por Danec, comentó que el Gobierno no puede detener los despidos, pero sí crear “incentivos, políticas acertadas”, para que estos no se den. También habló de que se buscan otro tipo de medidas que puedan ayudar al empresario a no despedir gente.

Berrezueta informó que entre el viernes pasado y ayer se acreditó en la cuenta de los funcionarios públicos el decimotercer sueldo y comentó que no se dejará de pagar el salario de este mes. (I)

Lo que se sabe

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Mesías Tatamuez
El representante del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) comentó que con el último incremento salarial “se ha demostrado al Ecuador entero la crisis económica en la que estamos. El sector empresarial ya había anunciado que el aumento sería de $ 12. En cambio la canasta termina en $ 670 y el salario no está a ese nivel. Lamentablemente no tenemos autoridades que amparen a los despedidos. Nosotros no tuvimos delegado ahí. El delegado legítimo era Jaime Arciniegas (PLE), pero luego pusieron a Édgar Sarango (FUT), que estaba preso. Rechazamos la forma como se actúa frente a los intereses del pueblo”. (I)

Roberto Aspiazu
“El alza finalmente es equivalente a la inflación proyectada de 3,26%. La tendencia era incrementar el salario incluyendo factores de productividad y de equidad social. Es la primera vez de lo que tengo memoria que se está aumentando solo con el factor inflación. Frente al escenario de recesión económica, terminan siendo los salarios un factor de ajuste. Sin embargo, el reto sigue siendo cómo vamos a hacer frente a la pérdida de plazas de trabajo. Este incremento no va a marcar la diferencia en el tema laboral, pues las perspectivas de negocios están a la baja”, señaló el director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE). (I)

Jaime Arciniegas
El representante del Parlamento Laboral Ecuatoriano (PLE) se mostró en desacuerdo con el monto fijado por el Ministerio: “Lamentando como el que más un incremento salarial que no cubre ni de lejos la expectativa de los trabajadores. La afirmación de que no ha habido acuerdo en el Conades no es real, pues las reuniones no se dieron. Yo fue elegido como miembro del Conades para el 2015 y tras mi renuncia, el suplente era Édgar Sarango. Pero él estuvo detenido por las movilizaciones. Por la situación económica difícil, el sector empresarial debería arrimar el hombro pues si no hay circulante no podemos adquirir productos y los afectados serán ellos mismos”. (I)