El guayaquileño Luis Andrango se arrodilla ante la imagen de Narcisa de Jesús en el atrio de la iglesia de San Lorenzo, en el madrileño barrio de Lavapiés, para agradecerle por el empleo conseguido. Desde hace varias semanas acudía al templo para pedir a la 'Narcisita' que le ayudara a encontrar trabajo. “Tenía que agradecerle el milagro”, se apura a decir con los ojos enrojecidos. Como él, decenas de inmigrantes abarrotaron este domingo el templo para recordar el séptimo aniversario de su canonización.