La periodista y académica franco-brasileña Manuela Picq, que abandonó el país el pasado viernes luego de hábersele revocado la visa y negado una acción de protección para conservarla, se dedicó durante los ocho años que estuvo en Ecuador al estudio de las comunidades indígenas. Y hurgó en temas diversos como la violencia en las mujeres, la política, la diversidad sexual, las relaciones internacionales.