El presidente ruso Vladimir Putin subió a bordo de un sumergible de tres plazas este martes para inspeccionar los restos de un buque antiguo descubierto recientemente en el Mar Negro frente a la costa de Crimea, la península que le fue quitada a Ucrania el año pasado. Descendió 83 metros para ver los restos del buque mercante bizantino que según él data del siglo IX o X.