Michaelis Kotaras, un jubilado de 78 años, está enojado porque ahora debe madrugar y hacer largas filas en el banco para apenas recibir 120 euros (134 dólares), la cuarta parte de su pensión mensual; mientras que Vassilis, un ingeniero electrónico de 38 años, trata de “estirar” sus ahorros en Londres, a donde viajó en busca de trabajo, ante la restricción del gobierno griego de retirar solo 60 euros diarios ($67) de los cajeros.