Alberto Acosta, expresidente de la Asamblea Constituyente, destacó que “uno de los espíritus básicos de la Constitución de Montecristi fue dejar atrás la larga noche de la partidocracia en donde se perennizaban los distintos caciques que controlaban los partidos y movimientos políticos”, más allá de que el tema de la reelección no se trate en los 400 artículos que la ciudadanía aprobó el 2008.