En Ecuador todo estaba listo para celebrar la Semana del Ambiente a principios de junio. Pero irónicamente, el último día de mayo le trajo al ministerio del Ambiente un gran problema, nuevo y viejo conocido a la vez: otro derrame de petróleo en uno de los principales oleoductos del país, que vertió más de 11.400 barriles de crudo a orillas del río Coca, en el noreste de Ecuador.