Saltaron de la derecha a la izquierda. Se proclamaron liberales y, después, conservadores. Se aliaron a un discurso y, luego, cambiaron de postura. Algunos formaron movimientos propios o se aliaron, según la circunstancia, con otras agrupaciones y la mayoría fue parte, en algún momento, de lo que en política se denomina ‘partidocracia’ y que el presidente Rafael Correa constantemente descalifica. Hoy se visten de verde fosforescente o de un nuevo color para integrar –como militantes activos, invitados o producto de una alianza local– las listas de las elecciones del 23 de febrero próximo, de la mano de agrupaciones diferentes a las que empezaron.