Fue el hogar de las civilizaciones más antiguas. Por eso los europeos la llamaban Persia hasta cuando el Reza Shah o emperador pidió en 1935 a los organismos internacionales que a esta nación se la denominara Irán. Treinta y cuatro años después (1979), tras la revolución liderada por el ayatolá Ruhollah Jomeini, fue proclamada, mediante referendo, República Islámica de Irán.