Desde pequeños dispositivos como un celular, que puede rondar las 6 o 7 pulgadas, hasta gigantes televisores de 77 pulgadas, que pueden ocupar toda una pared, la tecnología OLED ofrece pantallas de alta calidad que hasta hace poco eran de las más costosas del mercado, pero que ahora han conseguido reducir un poco sus precios para volverse más asequibles para los consumidores.