La Semana Santa es una festividad en la que los feligreses cristianos conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Tradicionalmente, los creyentes no comen carne roja durante estos días, en cambio sí se permiten alimentarse de pescado.

Dicha costumbre se debe a una normativa de la Iglesia Católica, que plantea el ayuno como símbolo de penitencia y purificación, tal como lo explica Catholic.net.

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Originalmente, la Iglesia decretó la norma de que sus seguidores debían abstenerse de comer carne en dos días específicos del año: Miércoles de Ceniza (comienzo de la Cuaresma) y Viernes Santo (muerte de Jesucristo), pero muchos fieles pueden llegar mantener esta costumbre todos los viernes del año.

El colesterol está presente en los productos animales como en la carne roja y en los huevos. Foto: GETTY IMAGES

¿Por qué la Iglesia Católica restringe la ingesta de carnes rojas durante el Viernes Santo?

El catolicismo percibe la muerte de Cristo como una victoria del bien sobre el mal. Sin embargo, para los cristianos esto también trae tristeza por los padecimientos que tuvo que vivir Jesús para salvar a la humanidad del pecado.

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Receta de pescado confitado para Semana Santa

El portal Catholic.net explica que esta es la razón por la que el Viernes Santo es es el día en el que los fieles deben hacer penitencia y cita el Código de Derecho Canónico:

  • Canon 1249

“Todos los fieles, cada uno a su modo, están obligados por ley divina a hacer penitencia; sin embargo, para que todos se unan en alguna práctica común de penitencia, se han fijado unos días penitenciales, en los que se dediquen los fieles de manera especial a la oración, realicen obras de piedad y de caridad y se nieguen a sí mismos, cumpliendo con mayor fidelidad sus propias obligaciones y, sobre todo, observando el ayuno y la abstinencia, a tenor de los cánones que siguen.

  • Canon 1250

“En la Iglesia universal, son días y tiempos penitenciales todos los viernes del año y el tiempo de cuaresma”.

  • Canon 1251

“Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo”.

¿Por qué carne?

Haciendo alegoría al encuentro entre Jesús y el diablo, en el que el hijo de Dios sintió la necesidad de comer y fue tentado por el príncipe de las tinieblas, pero aún así se abstuvo, la Iglesia procura mantener ese mismo espíritu de penitencia durante esta época, de modo que los feligreses ofrezcan el sacrificio de no comer carne en memoria a la muerte de Cristo.

(I)

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