Los culpables son cuatro amigos que hace 14 años se reunieron en un bar de la ciudad de Santa Cruz, en el estado de California (Estados Unidos): Jesse Avshalomov, Evan Hamilton, Aaron Araki y Richard Hernández, grupo multicultural (según podemos deducir por sus nombres) que de la manera más espontánea comenzó esta conmemoración que desde el primer momento quedó tan chévere, animada, conveniente, feliz, gozada, oportuna y relajada, que en pocos años el Día Internacional de la Cerveza se expandió por todo el mundo.