Es lo que significa el nombre de la legendaria nación. Vestigio de la unificación de China emprendida por el reino Qin que conquistó progresivamente a seis de sus vecinos, creando su núcleo territorial hacia el siglo III a. C. El primer emperador Shi Huang dejaría como legado la fabulosa Gran Muralla de 2.400 km, construida según el modelo de Babilonia, a fin de contener las invasiones bárbaras del norte, y el soberbio mausoleo de su ejército guerrero de terracota. Sería el inicio de sucesión de una docena de dinastías, durante dos milenios, desde los Han hasta los Manchúes, cuyo derrocamiento significaría el fin de la civilización imperial en 1911.