MSc. Martha Belén Ortiz Celi

Nutricionista Clínica /Chef en Gastronomía Nutricional

Iniciamos el año con la prioridad de atender a nuestro cuerpo desde un enfoque integral, en donde aprender a comer y mejorar nuestros hábitos es imprescindible si queremos cursar un 2024 más saludables.

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Cuando hablamos de hábitos saludables nos referimos a esas prácticas diarias que tienen un impacto significativo en nuestra salud y bienestar general, y que a la vez tenemos que sostener todo el año. El inicio de un año son el momento ideal para adoptar nuevos hábitos que fomenten una vida más saludable y consciente.

Tengan presente que nuestra alimentación refleja el amor propio que nos tenemos, por lo que no podemos darnos el lujo de causarnos daño, es responsabilidad de cada uno de nosotros garantizar que nutramos a diario y quienes dirigen las compras en el hogar, hacer que en casa se almacenen los mejores alimentos para poder crear platos nutritivos y fomentar hábitos alimentarios saludables desde los más pequeños.

Les comparto ocho propósitos a su elección, si lo que buscas es potenciar tu salud y tener un cuerpo saludable, cumple con estos objetivos:

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1. Invierte en nutrición: si los recursos económicos son limitados, es vital revisar y evaluar los gastos propios o familiares para no mermar en la alimentación, ya que es una inversión a largo plazo que te brinda valiosos frutos en la salud de todos en el hogar, pues los costos de medicina por una enfermedad son mucho mayores.

2. Planifica tu alimentación: antes de comprar haz un listado por escrito de lo necesario. Cuando no se planifica se suele recurrir a la improvisación, corriendo el riesgo de comprar alimentos ultraprocesados dañinos para nuestra salud. Cada semana debes llenar tu refrigeradora de frutas y vegetales, para consumirlos a diario. Si no sabes cómo empezar o que elegir es importante considerar una asesoría nutricional.

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3. Elimina el consumo de alcohol, tabaco y sustancias dañinas para tu salud: limitar o eliminar el consumo de estas sustancias es vital. Estos cambios pueden mejorar la función cardiovascular, pulmonar y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer.

4. Más hidratación: beber suficiente agua ayuda a mejorar tu energía, a mejorar la digestión y eliminar de toxinas a las que nos exponemos a diario. Intenta beber agua antes, durante y después de las comidas. Si te resulta accesible lleva contigo siempre un termo de agua para transportar siempre en tu cartera o tenerlo en el escritorio de tu oficina.

5. Salir del sedentarismo: evita quedarte sin una actividad física programada y que sea de tu agrado acorde con tu edad. Mueve tu cuerpo sin excusas al menos 30 min diario o 3 veces a la semana por 1 hora.

6. Cuida tu sueño: dormir temprano ayuda a un buen control metabólico, te mantiene en un peso saludable y disminuye tu nivel de estrés. Duerme antes de las 22:00 y descansa al menos 7 u 8 horas al día. Es muy importante establecer una rutina en la que el sueño sea regular.

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7. Prioriza tu salud mental y emocional: buscar apoyo profesional o explorar terapias enfocadas en salud mental puede ser un paso útil para mejorar el bienestar general. Aunque no sientas que tienes un motivo o problema a tratar, existen estrategias de relajación como caminar descalzo en la naturaleza o respirar profundamente cerca del mar, así como darse un masaje relajante; ayudan al mejoramiento del estrés y la mejora de la gestión de las emociones. Esa pausa placentera puede ayudar a establecer una base personal más sólida y estable para poder actuar durante el día de manera más consciente.

8. Reducir los tiempos diarios de pantallas y exposición a la luz artificial: en nuestra era digital es fácil caer en el exceso de luz artificial, lo que puede afectar negativamente nuestra salud, estimular excesivamente el sistema nervioso, generar ansiedad y estrés, y afectar la calidad del sueño. Se recomienda reducirlas al menor tiempo posible y una hora solamente para ocio, en redes sociales o entretenimiento, etc. Además, se recomienda utilizar lentes con bloqueadores de luz azul que ayudan a cuidar la salud ocular.

Desde la elección de una actividad física, asegurar un sueño reparador y mantenerse hidratado, hasta la adopción de una alimentación más saludable y la reducción del consumo de sustancias nocivas, cada hábito tiene el poder de aportar cambios en tu salud.

Se enfatiza la importancia de cuidar la salud mental a través de apoyo profesional, la meditación y las visitas de bosques o playas, así como la necesidad de regalarse momentos de placer y reducir el tiempo frente a pantallas.

Este enfoque integral no solo promueve una mejor calidad de vida, sino que también puede prevenir enfermedades y mejorar el rendimiento. Llegó el momento de cumplir con estos hábitos saludables en el 2024, todo sea por un cambio positivo y duradero, creando hábitos saludables que puedan perdurar en el tiempo

No vayas por todos los propósitos juntos: empieza con tres objetivos por mes o cada quince días. Revisa en medio del proceso y evalúa cómo te sientes con cada objetivo y si es necesario, puedes modificarlo o cambiarlo. ¡Recuerda que todo es manejable! La flexibilidad y la constancia son la clave del éxito en cuanto a adquirir hábitos, cada buena decisión suma años a tu vida.

Miembro de la Asociación de Nutricionistas del Guayas

@mbonutricion

Telf. 098-460-6790

Correo: marthabelenortizc.nutricionista@gmail.com