El mundo de la belleza es complicado y costoso, pues cada mujer desea siempre tener los productos de mejor calidad para sí, con el objetivo de disimular imperfecciones o maximizar sus facciones, aunque este es un ideal que se escapa de la realidad económica de muchas.
Es allí cuando, hermanas, madres e hijas y amigas, en un acto de solidaridad o amabilidad, se comparten sus cosméticos sin conocer el riesgo en el que ponen a sus rostros por diversos factores, tal como publicó la revista ¡Hola!
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Sea lo que solicites o prestes un simple máscara de pestañas, delineador, un labial e incluso una brocha, te contamos por qué esto es un error.
Riesgos de compartir tu maquillaje
Así como lo asegura Univisión, la cruel realidad es que el maquillaje es exclusivamente de uso personal, pues entra en contacto con zonas sensibles de la piel como la zona de la ojera, los labios o la nariz y pueden ocasionar enfermedades en el cutis.
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Las brochas transmiten gérmenes y bacterias
Tal como leíste, las brochas suelen ser un foco de gérmenes y bacterias debido a que entran en constante contacto con la piel y el maquillaje que, si entran en heridas, rasguños o poros abiertos, pueden causar una infección conocida como impétigo que genera llagas.
Cremas y lociones en frasco
Mayoría de las personas extraen el producto de estos frascos con los dedos, dejando detrás una serie de bacterias que se propagan y, posteriormente, aplicas sobre tu rostro.
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Además, hay que recordar que no todas las personas tienen el mismo tipo de piel, si le pides a alguien que te comparta algunas de sus cremas o lociones, corres el riesgo de tener una reacción alérgica.
Herpes labial
Esta enfermedad se puede transmitir fácilmente si usas un lápiz labial o bálsamo ajeno. Lo más resaltante es que esta infección no tiene una cura definitiva y pasa por períodos de inexistencia a la aparición de llagas dentro y fuera de la boca que incluso pueden dejar cicatrices.
Es por estas razones que deberías pensarlo dos veces antes de cederle temporalmente algunos de tus cosméticos a alguien, pues la mayor afectada terminarás siendo tú ¡Atrévete a decir que no!
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