Varios videos en redes sociales han viralizado la técnica de sumergir el rostro en agua con hielo para calmar la ansiedad, pero qué hay de cierto sobre el funcionamiento de esta práctica.
Quienes se arriesgan a practicarlo indican que para bajar la ansiedad de manera urgente debes meter su cara en un recipiente con cubos de hielo en agua y permanecer allí entre 10 y 15 segundos.
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“Cuando el agua fría llega a la cara, se envía un mensaje al nervio vago. El nervio vago, que controla el sistema nervioso parasimpático, conecta la base del cerebro con el resto del cuerpo y regula el ritmo cardíaco y la respiración”, explica un estudio científico publicado el 2015 que cita el blog Psycology Today.
¿Cómo calmar la ansiedad con agua fría?
Sumergirse en agua fría y con hielo se puso de moda gracias a las redes sociales para calmar el estrés y la ansiedad, decía un artículo en The New York Times.
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Sin embargo, el doctor Mauricio González dedicó uno de sus post en Instagram a la técnica que se aplica solo en el rostro.
Así que si te preguntas qué pasa si pones tu cara en agua con hielo, el doctor González tiene la explicación más sencilla. Si bien es cierto que esto reduce la ansiedad, el especialista en medicina interna y de emergencia agrega que “es parcialmente cierto”.
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“Cuando ponemos nuestra cara en agua helada se activa un reflejo llamado la respuesta del buceo y esto activa nuestro sistema parasimpático, reduce la frecuencia cardiaca y se presenta una vasoconstricción, es decir se cierran los vasos sanguíneos en nuestras extremidades para redirigir esa sangre y oxígeno al corazón y cerebro”, explica González.
Aunque González confirma que este método reduce los síntomas en personas con ataques de pánico y algunos pacientes la pueden usar sin problema, también advierte que para tratar las ansiedades generalizadas la ciencia sugiere “terapia cognitivo-conductual, ejercicios de respiración y por su puesto, farmacoterapia”.
Otro dato al que hace referencia es la recomendación de los dermatólogos al exponer la piel en el agua con hielo ya que esto puede “exacerbar la rosácea o puede generar lesiones por frío”.
Para evitar esto sugiere no exceder de los 10 o 15 segundos además de consultar primero con su médico si desea implementar esta técnica durante un episodio de ansiedad.
(I)
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