Aunque muchas personas consideran que para adelgazar es necesario comer menos y moverse más, esto no es del todo cierto. En la actualidad, los carbohidratos han sido considerados como el enemigo número uno de la vida saludable y de la pérdida de peso; no obstante, los especialistas coinciden que es importante comer de todo, pero en su justa medida, reseña El Confidencial.
¿Por qué no es bueno comer menos y moverse más?
Este concepto de “comer menos y moverse más” es sencillo cuando se implementa en la teoría, pero, la realidad es distinta, pues no toma en cuenta factores ajenos a la dieta y el ejercicio que pueden ejercer influencia en el peso, entre ellos, el peso, el metabolismo, las hormonas, los genes, el estrés y la falta de sueño, entre otros.
Publicidad
La nutrición por encima de la abstención
La escritora de nutrición Melissa Mitri asegura que esta práctica de comer menos y moverse más “es un enfoque muy simplista para perder peso que no proporciona ninguna orientación real”.
Aunque comer menos calorías puede llevar a perder peso, hay matices en los posibles impactos que puede traer consigo, ya que una caloría es solo una medida básica de energía que proporciona un alimento, pero no todas son iguales, ya que son parte de un paquete que puede dar fibra, proteínas, grasas y otros nutrientes que pueden tener un impacto en la respuesta fisiológica del cuerpo, reseña Eating Well.
Publicidad
Mitri señala que, si la mayor parte de las calorías consumidas provienen de alimentos ultraprocesados y las comidas no están equilibradas, es probable que la persona tenga hambre y se sienta insatisfecha. Por ello, recomienda que en vez de concentrarse únicamente en la cantidad de calorías de un alimento, se tenga en cuenta la cantidad nutricional en general, por ejemplo, ingerir más verduras ricas en nutrientes y alimentos integrales.
Más ejercicio no es la solución
Una persona que se ejercita más duro no pierde peso, y esto ocurre por muchos factores. El cuerpo humano está diseñado para resistir la pérdida de peso como una respuesta de supervivencia, esto hace que el metabolismo disminuya cerca del 28% para compensar las calorías quemadas durante el ejercicio.
Como consecuencia, la persona no obtendrá todos los beneficios de esa quema de calorías, sin dejar de lado que también puede incrementar el apetito, dificultando el cumplimiento de una restricción calórica. El ejercicio es bueno para la salud, pero en este punto, el equilibrio es importante.
La nutricionista Lisa R. Young señala que “para muchas personas ‘comer menos‘ desencadena sentimientos de privación que pueden ser contraproducentes” y ante esa restricción pueden rebelarse contra su plan e incluso coman en exceso más tarde. Restringir excesivamente puede incluso inducir a un aumento de peso.
Por su parte, la experta Lisa Andrews recuerda que los cuerpos son sistemas complejos y algunos aspectos de la pérdida de peso (como la adaptación metabólica) están fuera del control de la persona, algo que este sistema de comer menos y moverse más no tiene en cuenta.
(I)
Te recomendamos estas noticias
- ¿Qué es la dieta 30-30-30? En qué consiste este régimen de alimentación para bajar de peso ¿funciona?
- Nutricionista revela la cena ideal para después de un atracón: “evalúa si en verdad tienes hambre”
- ¿Qué comer para perder peso? Nutricionista revela cómo y cuándo comer verduras y hortalizas para adelgazar