El yoga es una práctica ancestral que se centra en la flexibilidad y la relajación, también involucra en un entrenamiento holístico que abarca todo el cuerpo. Si bien muchos conocen el yoga por sus posturas y su enfoque en la respiración, hay variantes como el yoguilates que son auténticas joyas para fortalecer el suelo pélvico.
Fortalecer el piso pélvico trae consigo numerosos beneficios. Este grupo de músculos se encarga de brindar soporte a los órganos reproductivos, urinarios y digestivos, y tenerlo en forma puede mejorar la fuerza del abdomen bajo, menciona la revista Glamour.
Publicidad
Esa misma publicación añade que la debilidad en esta zona puede ser el resultado de diversas situaciones como embarazos, el ejercicio de alto impacto, la menopausia, el estrés e incluso el sedentarismo.
¿Qué es el yoguilates?
Como su nombre lo sugiere, este método combina lo mejor del yoga con los principios de pilates, creando un potente enfoque para fortalecer el abdomen bajo y, a su vez, el suelo pélvico, explica la revista antes mencionada.
Publicidad
Se fundamenta en los célebres ejercicios de Kegel, que consisten en contraer y relajar los músculos de la zona pélvica en un patrón específico.
La técnica implica inhalar mientras se contrae el diafragma (lo que elongará el suelo pélvico) y exhalar mientras se activa el transverso del abdomen.
Posturas de yoguilates para fortalecer el suelo pélvico
Hay varias posturas y secuencias que se pueden practicar para obtener los máximos beneficios.
Por ejemplo, la transición de la postura de gato a la de vaca es excelente.
Postura de gato a la postura de vaca
Esta se empieza en cuatro patas. Hay que inhalar profundamente mientras se arquea la espalda y eleva la cabeza. Luego, exhalar y estirar la espalda hacia el techo. Este movimiento no solo moviliza la columna vertebral, también activa el suelo pélvico.
Postura de loto a la postura de bastón elevado
Otra secuencia que se puede intentar es la de la postura de loto a la postura de bastón elevado.
Se debe sentar con la espalda recta, piernas cruzadas. Inhalar, expandir el diafragma, y al exhalar, contraer los músculos del abdomen mientras se encorva la espalda.
Finalmente, estirar las piernas y elevar el cuerpo, apoyándose solamente sobre las palmas de las manos. Todo un desafío, pero permite concentrarse enormemente en la fuerza del core.
Tonifica tus glúteos con la postura de la paloma: asana de yoga que actúa igual que una sentadilla
La postura de cobra a la postura de feto
Y no se puede olvidar la progresión de la postura de cobra a la postura de feto.
Acostada boca abajo, colocar las manos a los lados de la cadera y eleva el torso mientras inhalas. Al exhalar, llevar las caderas hacia atrás, tocando los talones mientras se estiran los brazos hacia delante. Este ejercicio es fantástico para conectar con la respiración y fortalecer tanto la parte baja del abdomen como el suelo pélvico.
Al practicar con regularidad esta rutina de yoguilates se podrá notar un incremento en la fuerza y control, también se disfrutará de una mejor salud en áreas como el control de la vejiga y una disminución de los problemas digestivos.
(I)
Te recomendamos estas noticias
Yoga del sueño: esta es la postura que te relaja, alivia la ansiedad y te ayuda a dormir mejor
Media Luna: La postura de yoga para mayores de 50 años que quieran tonificar piernas, glúteos y core
Dime para qué quieres practicar yoga y te diré cuál es el tipo que te conviene