Es una afección en la piel caracterizada por la pérdida de pigmentación en ciertas áreas del cuerpo, ha sido tema de interés y debate en la comunidad médica y en la sociedad en general. Más allá de sus manifestaciones físicas, el vitiligo plantea desafíos emocionales y psicológicos significativos para quienes lo padecen.

Si bien se ha avanzado en la comprensión de esta condición, aún existen muchas preguntas sin respuesta. Investigaciones recientes han arrojado luz sobre los posibles factores genéticos, autoinmunes y ambientales que podrían contribuir al desarrollo del vitiligo. Sin embargo, la falta de una causa definitiva dificulta el desarrollo de tratamientos completamente efectivos.

Para la Dra. Ximena Rodríguez, dermatóloga con más de dos décadas de experiencia en el tratamiento del vitiligo, uno de los mayores desafíos es la falta de opciones terapéuticas verdaderamente eficaces. “Si bien contamos con varios enfoques, como la fototerapia, los corticosteroides tópicos y los inhibidores de calcineurina, ninguno ofrece resultados consistentes para todos los pacientes”, explica. “Es fundamental continuar investigando nuevas vías de tratamiento que aborden las causas subyacentes del vitiligo”.

El Dr. Alberto Martínez, investigador en dermatología en un importante centro médico, coincide en la necesidad de innovación en este campo. “Estamos explorando terapias más dirigidas que modulen la respuesta inmune y promuevan la regeneración de melanocitos”, afirma. “La terapia génica y el uso de células madre muestran un potencial prometedor, pero aún estamos en las primeras etapas de investigación”.

Ambos expertos enfatizan en la importancia de la colaboración entre la comunidad médica, los pacientes y los investigadores para avanzar en la comprensión y el tratamiento del vitiligo. Con un enfoque integral y un compromiso continuo con la investigación, hay esperanza para mejorar la vida de aquellos afectados por esta condición dermatológica.

La experta Responde

La causa exacta del vitiligo es desconocida

Dra. Johanna Pontón Zambrano, docente de la UEES

La profesional explica que es considerada una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca y destruye las células de la piel que producen la pigmentación.

Pontón menciona que el estrés y entrar en contacto con sustancias de olor fuerte o la fricción de la piel con objetos, así como el exceso de sol, puede empeorar el cuadro clínico.

“Hoy en día el tratamiento del vitiligo es muy amplio, yendo desde tratamiento tópico (cremas) y oral, fototerapia, cirugía y medicamentos biológicos que pueden llegar inclusive a detener y estacionar al vitiligo, de tal manera que no aparezca”, dice la experta.

El vitiligo al igual que otras dermatosis, según la docente, es muy influenciable por la parte emocional del paciente, “por lo que el apoyo psicológico es importante en el manejo de esta enfermedad”.