La glucosa es la principal fuente de energía para el cuerpo. La manera más rápida de obtenerla es a través de los alimentos azucarados, pues al ingerirlos, esa azúcar se convierte en glucosa, lo que hace que haya un aumento instantáneo de energía.

El portal BS Endulcorantes asegura que esta es la razón por la que muchas personas sienten antojo de comer dulces mientras realizan tareas que requieren mucho esfuerzo mental, como estudiar o trabajar. Lo contraproducente en este caso es que esto puede desencadenar picos de azúcar y luego bajones de energía.

Publicidad

Lo ideal es que la energía sea constante y estable durante el transcurso del día. Aunque hay muchas razones por las que una persona puede sentirse fatigada, la verdad es que la alimentación puede ejercer una gran influencia. Muchos comen sin darse cuenta que si la dieta es desequilibrada y tiene muchos carbohidratos simples, puede causar picos de glucosa y caídas posteriores.

¿De qué trata la regla 40/30/30?

La regla 40/30/30 es bastante simple, lo primero es apuntar a un 40% de carbohidratos, un 30% de proteínas y un 30% de grasas por comida, que es el equilibrio ideal de macronutrientes.

Publicidad

Expertos revelan cómo reducir el azúcar en tu dieta sin eliminar alimentos que te gustan

La revista Vogue asegura que para aprovechar esta regla al máximo, se deben escoger carbohidratos con un índice glucémico bajo o moderado, estos pueden ser legumbres como las lentejas o los frijoles negros, cualquier verdura, la mayoría de las frutas, pastas integrales, arroz integral o pan de masa madre. Esto permite evitar los picos de glucosa en la sangre y la sensación de cansancio que trae consigo.

Foto: Freepik.

¿Cuándo se puede usar la regla 40/30/30?

Esta regla se puede aplicar en todas las comidas; sin embargo, los especialistas afirman que es importante seguirla a la hora de la cena, ya que esta comida suele ser clave para sentirse enérgico y no sufrir picos de azúcar al día siguiente.

Un tip para hacer más sencilla la distribución es dividir visualmente el plato en tres partes. Luego se puede llenar dos tercios con una mezcla de verduras, cereales y legumbres y el tercio restante con una proteína de calidad como salmón, pechuga de pollo o tofu.

(I)

Te recomendamos estas noticias