No son únicamente de tipo gastrointestinal los daños que causa el gluten. De allí el boom que tuvo la aparición de dietas gluten free.
El gluten, explica Medical News Today, es una familia de proteínas de almacenamiento, formalmente conocidas como prolaminas, que se encuentran naturalmente en ciertos granos de cereales, como el trigo, la cebada y el centeno.
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En el Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED) indican que el gluten es el responsable de la elasticidad de la masa de la harina.
Y Cuídate Plus añade que el gluten puede encontrarse en harinas y productos de panadería, bollería, repostería, pastas y cereales de desayuno.
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Para el Dr. Arthur Agatston, un director médico en Baptist Health, “por el consumo excesivo de granos altamente procesados, se ha incrementado la incidencia de la sensibilidad al gluten”.
Dice que la sensibilidad al gluten se manifiesta con dolores de cabeza, diarrea, fatiga, depresión, problemas en la piel y de peso, además de dolor en las articulaciones.
La intolerancia al gluten puede abarcar problemas neurológicos, como confusión, fatiga, ansiedad, entumecimiento, falta de concentración, dificultad para hablar.
Heathline
¿El gluten es dañino?
El gluten “penetra no solo el intestino, sino al cerebro, lo que le permite que otras proteínas entren al torrente sanguíneo también”, explican en Baptist Health
Indigesta. El gluten no sienta bien a todos. El cuerpo “no tiene las enzimas necesarias para digerirlo completamente y son esos pequeños pedazos no digeridos los que pueden provocar problemas intestinales”, amplía el CMED.
Además, anota Conasi, “contiene unos péptidos tóxicos demasiado grandes para ser absorbidos correctamente a través del intestino delgado”.
Este site indica que el gluten, en contacto con la mucosa intestinal, interfiere con el metabolismo. Se le vincula con el estreñimiento, artritis reumatoidea, lupus y con la ataxia (alteración del equilibrio).
Minimizar impacto
La inflamación “es la piedra angular de la demencia”, incluyendo el Alzhéimer.
Por esa razón, Agatston enfatiza: “Para proteger su salud cerebral y prevenir la demencia, evite el azúcar, los carbohidratos... y el gluten”.
En una dieta sin gluten entran, según Clínica Mayo:
- Carnes magras y no procesadas, pescado y carne de aves
- Frutas y verduras
- Frijoles, semillas, legumbres y frutos secos (sin procesar)
- Huevos
- Productos lácteos bajos en grasas. (I)