El estilo de vida y la dieta son la piedra angular para prevenir las enfermedades cardiovasculares y reducir sus factores de riesgo, siendo necesarios no solo los avances científicos y tecnológicos, sino que se debe tener como base la intervención individual y comunitaria, tal y como se desprende de un documento presentado este jueves por la Sociedad Española de Asteriosclerosis (SEA).