El desayuno es uno de los momentos más importantes del día, que puede darle un antes y un después a tu salud si cambias de hábitos. Usualmente, estamos acostumbrados a consumir alimentos de dudosa calidad y cargados de azúcar.
Para que deje de suceder eso, varios nutricionistas revelaron en Eat This algunos de los peores hábitos que debes dejar a un lado en el momento de desayunar; y que si los mantienes, lo más probable es que, con el tiempo, tu salud te pase factura.
Publicidad
Ingerir solo cereales refinados
En Latinoamérica nos hemos acostumbrado a recibir el día con el clásico “pancito con café” o, en el caso de los niños, un buen tazón de cereal o tostadas. Lo clásico es que no se sacien con rapidez y que, a los minutos, continúen con hambre.
“Es un hábito común y poco acertado depender de los carbohidratos refinados para el desayuno”, afirma al medio la médico y nutricionista Trista Best.
Publicidad
“Los alimentos elaborados con carbohidratos refinados usan granos a los que se les han despojado de sus vitaminas y minerales beneficiosos, como el hierro y las vitaminas B. Esto los hace calóricamente densos y solo ofrecen calorías vacías. Debido a su naturaleza procesada, el cuerpo los utiliza rápidamente como forma de energía y conducen a un pico de glucosa y una rápida liberación de insulina después de las comidas“, explica Best.
Parte de la solución es olvidar el pan blanco (o los cereales refinados) y apostar por las opciones 100 % integrales. Al llevar granos, aportan tanto vitaminas y minerales como fibra, lo que no solo aumenta su valor nutricional, sino que resultará un alimento más saciante, y por ende, que comas menos.
Échale un ojo a la cantidad de azúcar
Dejar de consumir tanta azúcar en el día a día es un logro a largo plazo, que puede aportarte variedad de beneficios a tu cuerpo y estilo de vida.
“Tomar un desayuno con azúcar provocará un pico del azúcar en sangre, lo que puede generar un aumento del hambre y comer en exceso a lo largo del día”, remarca la dietista Ricci-Lee Hotz.
Esto es debido a que el azúcar es una de las calorías de la dieta menos eficientes energéticamente. Por otro lado, los alimentos azucarados suelen ser bajos en fibra, el nutriente principal para hacerte sentir lleno por más tiempo.
Olvidarte del desayuno
A pesar de que no exista una postura clara sobre lo prioritario que es esta comida del día, saltarse una comida solo aumentará las probabilidades de arrastrar por más tiempo la sensación de hambre y terminar comiendo de más cuando tengas comida a tu alcance.
De ahí que la nutricionista Amy Goodson considere que “saltarse el desayuno es una de las peores cosas que puede hacer”, ya que a menudo te prepara para tener más hambre después.
“Si bien muchas personas piensan que están ahorrando calorías, la verdad es que muchas terminan añadiendo más a lo largo del día”.
De la misma forma, “afecta negativamente a tu cintura, ya que no permite que el metabolismo de tu cuerpo comience al inicio de la mañana, y disminuye la energía de tu cuerpo desde el principio, lo que tiende a resultar en un comportamiento más sedentario a lo largo del día“, puntualiza Hotz.
Los expertos aconsejan comer un desayuno suficiente, rico en carbohidratos altos en fibra y proteínas como huevos, frutas y cereales integrales.
¿Cero proteínas en la primera comida del día?
Las proteínas son el elemento que menos calorías aporta a tu organismo y que favorece la sensación de saciedad, por lo que colaborarán a que comas menos.
Además, son el grupo alimenticio que más cuesta digerir, si se comparan con grasas o hidratos. Solo este proceso ya consume el 20 % de su aporte calórico.
“Añadir proteínas como huevos, yogur, etc. puede ayudar a estabilizar tu azúcar en sangre por la mañana y te ayudará a mantenerte lleno por más tiempo”, confirma Goodson. (F)