Un trabajo publicado en la revista Clinical Nutrition aporta nuevos conocimientos sobre los efectos saludables de una dieta rica en frutos secos. Específicamente, comer a diario productos de maní podría tener efectos beneficiosos en el rendimiento cognitivo y en la respuesta al estrés en individuos jóvenes y sanos.

El trabajo, dirigido por Rosa María Lamuela, directora del Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Barcelona, se ha llevado a cabo con un grupo de 63 personas sanas de entre 18 y 33 años que incluyeron una porción regular de productos de maní en su ingesta diaria.

El cacahuete (Arachis hypogaea) es una planta leguminosa originaria de América del Sur que se introdujo en Europa en el siglo XVIII. Foto: Shutterstock

“La mayoría de estudios de intervención nutricional se han hecho en una población con obesidad, síndrome metabólico o riesgo de padecer enfermedades crónicas”, explica la profesora Lamuela. “En este perfil de población de riesgo es más fácil observar un efecto beneficioso si cambiamos el patrón alimentario o introducimos un alimento sano en la dieta habitual”.

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En el nuevo estudio, en cambio, se observa “el efecto beneficioso de la ingesta diaria de productos de cacahuete en la mejora del rendimiento cognitivo y en la respuesta al estrés en una población joven y sana, que es un grupo donde es más difícil observar cualquier efecto en la salud”, precisa Lamuela.

Los resultados también revelaron un aumento de los ácidos grasos de cadena corta en las heces, originados por la actividad de la microbiota, además de biomarcadores específicos de este fruto seco, ácidos grasos saturados de cadena muy larga y ciertos polifenoles, todos ellos compuestos bioactivos relacionados con numerosos beneficios saludables.

No hay mayor diferencia entre comer mantequilla de maní o frutos en cuanto a la función cognitiva o la respuesta al estrés. La variable de la edad no influyó en los análisis estadísticos, todos fueron beneficiados.

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Consumo de cacahuetes y microbiota intestinal

El equipo también ha analizado si la introducción productos de maní en una dieta sana podría tener un impacto positivo en el eje microbiota-intestino-cerebro, y contribuir así a la prevención de enfermedades futuras.

La sustancia prebiótica que hay en los maníes, como los polifenoles, puede afectar a la cognición y el estado de ánimo indirectamente, a través de las interacciones con la microbiota intestinal, y mejorar el eje microbiota-intestino-cerebro.

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La interacción entre la microbiota del intestino y el cerebro humano es uno de los intereses de esta investigación. Foto: Shutterstock

Para corroborar estos resultados del estudio nutricional, el equipo incluyó en el experimento un grupo de control al que se suministraba un placebo a base de maní, pero sin prebióticos. En este caso, se observó que no tenía el mismo efecto beneficioso.

“El alto contenido en fibra prebiótica y polifenoles de los maníes podría explicar sus efectos beneficiosos en la microbiota intestinal. Debido a su pobre absorción, la fibra y la mayoría de los polifenoles llegan directamente al colon, donde son metabolizados por la microbiota. Posteriormente, pueden modular la bioquímica cerebral como neurotransmisores del sistema nervioso central”, detalla otra de las investigadoras, Sara Hurtado.

“Los ácidos grasos de cadena corta –como los ácidos acético, propiónico y butírico– son los principales metabolitos producidos por la microbiota intestinal y parecen tener efectos contra varias enfermedades, incluidas la depresión y las enfermedades neurodegenerativas”.

Este trabajo presenta resultados prometedores que deben ser confirmados en estudios con un grupo de personas más numeroso.

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El trabajo es parte del proyecto Aristotle, una iniciativa para analizar los efectos prebióticos y posbióticos del consumo de productos de maní (cacahuetes, en España), impulsada por The Peanut Institute (Estados Unidos).

La investigación también ha tenido el apoyo de empresas vinculadas al sector alimentario que no han participado en el diseño experimental ni en el protocolo investigador desplegado en el estudio. (I)