Anahí Ruiz se contagió de COVID-19 en enero y, además de fiebre y malestar general, se percató de que estaba experimentando una alteración en su periodo menstrual. Primero, tuvo un retardo en su periodo y, luego, el flujo cambió. Este solía ser medio con una duración entre cuatro y cinco días, pero esta vez solo tuvo un leve goteo esporádico, lo que en ginecología se conoce como spotting.