Cuando el cuerpo produce masas semisólidas de sangre que tapan el flujo sanguíneo se trata de coágulos; estos tienen un aspecto espeso, como si se tratara de una jalea de color morado oscuro y están formados de plaquetas, glóbulos rojos y proteínas especiales.
El portal Manual MDS explica que luego de que el vaso sanguíneo cicatriza, el coágulo sanguíneo ya no es necesario, por lo que el cuerpo procede a disolverlo, pero cuando este proceso no se lleva a cabo, pueden haber efectos graves en la salud de la persona, llegándose a desarrollar patologías como accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos o insuficiencia renal.
Frutas y verduras que actúan como anticoagulantes
Existe una gran variedad de frutas y verduras que pueden actuar como anticoagulantes naturales para prevenir todas las complicaciones derivadas de la coagulación sanguínea, o en caso de que ya sea tarde, servir como aliadas para lograr una mejor recuperación, explica el portal Neural.
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Siempre hay que tener en cuenta que cada caso es distinto, por lo que lo más recomendable siempre será acudir al médico para tratar esta patología; no obstante, hay ciertos alimentos que pueden servir como coadyudantes.
- Ajo: evita los coágulos en la sangre gracias a entre sus compuestos está el ajoeno, que evita que las plaquetas se amontonen. También disminuye los riesgos coronarios. Especialistas recomiendan comerlo con frecuencia.
- Cebolla: es quizas el alimento más popular para este fin debido a que cuenta con gran cantidad de fibra. Lo mejor será consumirla cruda, pues el calor elimina muchas de sus propiedades.
- Jengibre: esta raíz evita que la sangre se acumule, y por ende se diluirá más fluidamente. Para consumirlo lo mejor será hervirlo, añadiéndolo a las comidas o tomarlo como infusión.
- Alimentos con vitamina E: destacan los huevos, el trigo, las almendras, los aguacates y las verduras de hojas oscuras.
- Cúrcuma: este ingrediente se le puede echar a casi cualquier comida. Es un anticoagulante natural muy eficaz y además también funciona para tratar afecciones como la artritis o la colitis ulcerosa. No es recomendable usarla con otros anticoagulantes como la aspirina.
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