Para ciertas personas, sobre todo aquellas que padecen diabetes, la elección de las frutas puede ser un poco más complicada. Si bien muchas son estupendas para incluir en la dieta, algunas deben ser consumidas con moderación.

Estas son las peores frutas para el hígado graso y los expertos recomiendan no comerlas si padeces esta enfermedad

Por suerte, hay opciones como las ciruelas pasas que se pueden disfrutar sin preocupaciones.

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Las frutas deshidratadas, como las ciruelas pasas son deliciosas y prácticas, pero hay que tener cuidado.

Las frutas deshidrata como las ciruelas pasas pueden servir para los diabéticos.

A pesar de que parecen más pequeñas y de fácil acceso, tienen una concentración de azúcares similar a la de sus versiones frescas.

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¿Qué cantidad de ciruelas pasas puede comer un diabetico?

La recomendación es consumirlas en pequeñas cantidades. Según Tua Saúde, las personas con diabetes pueden incluir de dos a tres porciones de frutas deshidratadas al día, cada porción debe ser de aproximadamente de 30 gramos, menciona el medio citado.

Es la fruta más grande del mundo: sabe a pollo y ayuda a controlar el azúcar en la sangre

Muchas frutas deshidratadas, como las ciruelas pasas, traen consigo beneficios adicionales. El sitio web de la Asociación de Diabetes Madrid, explica que estas frutas contienen sorbitol, un compuesto que ayuda a moderar la respuesta de insulina y también puede contrarrestar el efecto del azúcar.

Además, tienen antioxidantes y conservan toda la fibra de la fruta original, lo que las convierte en una opción bastante interesante.

Las ciruelas pasas tienen antioxidantes y conservan toda la fibra.

Esta mezcla de antioxidantes, fibra y sorbitol en las ciruelas pasas ayuda a que, aunque su contenido de azúcar sea elevado, no provoquen un aumento significativo en los niveles de glucosa en sangre.

De hecho, algunos estudios muestran que el consumo puede incluso contribuir a mejorar los niveles de azúcar después de las comidas y la hemoglobina A1c.

Antes de comerlas, lo ideal es revisar que no tengan azúcar añadida. Algunas frutas deshidratadas pueden contenerla y, en ese caso, serían perjudiciales para las personas con diabetes.

(I)

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